Ampliamos nuestra oferta de asesoría para llegar más lejos en nuestro aprendizaje
Todo practicante de Karate-Do debe ser consciente de los procesos que llevan a nuestro cuerpo a realizar cualquier técnica. Sólo así se puede realizar una actividad física sin riesgo de lesiones, y procurando sacar el mayor rendimiento posible acorde a nuestro estado físico en general, a nuestra edad, y a las posibilidades de entrenamiento semanales.
El practicante, y por supuesto el Instructor de Karate-Do, debe saber cómo y cuándo exigirle a nuestro cuerpo, para ir más allá de los movimientos marciales, con el objetivo de tener un conocimiento global de los procesos físicos que dan lugar a nuestro movimiento. Eso nos ayuda a mejorar el impacto, gracias a la respiración, el apoyo al suelo y la transmisión de la fuerza a través de nuestro cuerpo. Todo un desafío, que el TKI propone solucionar con el correcto asesoramiento de expertos en la materia para la mejora personal y profesional, y por la cuál ahora contamos con la asesoría de Eduardo Luis Quintanilla, experto en Alto Rendimiento.